Los orzuelos son una anomalía bacteriana común en los primeros años de vida. Es usual ver a niños con este problema y no representa riesgo alguno para la salud, en la mayoría de los casos. El mayor problema es la incomodidad que pueda causar en los niños. Afortunadamente, tratar con esto es fácil. Mira cómo hacerlo.

Cómo lidiar con orzuelos en niños

Orzuelo en niños

Un orzuelo es un pequeño bulto rojo que aparece en el borde del párpado o cerca a la zona. Parecen un grano o una espinilla y suelen desaparecer solos en periodos de dos a siete días. Sus síntomas son dolor, ardor y picazón. Es contraindicado rascarse, ya que puede causar conjuntivitis.

Si a tu niño le salió, lo mejor es mantenerle la zona limpia, evitar que se toca y prevenir otras infecciones.

Cómo tratarlo

Las personas a cargo de los niños deben prevenir que se rasquen y ayudarles a mantener un correcto lavado de manos. Es inevitable que se toquen los ojos, pero es preferible que tengan las manos limpias.

Para aliviar molestias, lo mejor es aplicar compresas humedecidas con agua tibia en el grano, por diez o quince minutos. Hazla con gasas, toallas suaves y, si es posible, prepara una infusión de manzanilla. Aplica tres o cuatro veces al día.

En caso de que no desaparezca al cabo de unos días, ve al pediatra. Él te dará algunas recomendaciones de higiene y quizá, recete alguna pomada, colirio o antibiótico. Quizá prescriba el lavado con jabón líquido o que se tome algún medicamento vía oral.

Son pocos los casos, pero incuso puede hacer algún corte pequeño en el párpado para drenar la zona. Así se libera el material sebáceo que está atrapado y se previenen otras infecciones.

Está también contraindicado apretar la zona para que salga. Además, el adulto que vaya a tratar el problema, debe lavarse las manos también. Se intenta evitar que la zona se infecte más.

¿Cómo lidiarás la próxima vez con los orzuelos de tu hijo durante los primeros años de su vida?