El cofundador multimillonario de Microsoft ha presentado un inodoro futurista sin agua ni alcantarillado destinado a impulsar el uso generalizado de los inodoros en todo el mundo, especialmente en los países en desarrollo.

Sabemos que Bill Gates es un filántropo que dedica voluntariamente parte de su fortuna a causas como la lucha contra la enfermedad de Alzheimer o el desarrollo de una vacuna contra la gripe.

Esta vez, aborda la expansión de los inodoros en todo el mundo. El martes presentó en Beijing un modelo de inodoro seco que usa bacterias para descomponer las heces. A través de este proyecto que costó 200 millones de dólares a su fundación humanitaria, la Fundación Bill & Melinda Gates, el multimillonario quiere luchar contra la mortalidad infantil en países pobres ofreciendo este tipo de sanitarios en zonas del mundo donde falta agua.

Señalando una olla llena de excrementos junto a él, dijo: “Cuando los niños salen a jugar, están expuestos a esto todo el tiempo. No es solo una cuestión de calidad de vida, está relacionado con enfermedades, muerte y desnutrición”.

Invenciones y más invenciones

En 2015, Bill Gates lanzó una máquina llamada “Janicki omniprocessor”, que convertía las heces en electricidad y agua potable. Esto demuestra su incansable lucha contra la contaminación creada por los excrementos. Y lo entendemos: según Unicef, casi 900 millones de personas no tienen más remedio que defecar al aire libre.

En un país como India, este sigue siendo el caso con 150 millones de habitantes contra 550 millones en 2014, según Nueva Delhi. Una situación para mejorar urgentemente, por tanto. Gates también elogió los esfuerzos realizados por China para mejorar la higiene de sus baños públicos, que tiene “la posibilidad de lanzar un nuevo tipo de soluciones innovadoras de saneamiento que no estarán conectadas a la red de 'alcantarillas’.