Videojuegos

Ludificación: el método para incluir hábitos a tu rutina

La ludificación es un método para utilizar técnicas, elementos y dinámicas propias de los juegos y el ocio en vida real. Todo con el objetivo de potenciar la motivación, reforzar la conducta para solucionar un problema e intentar mejorar la vida. El truco tiene efectos psicológicos positivos. Ya que se persiguen recompensas, como si se estuviera jugando un video juego e intentando llegar a un fin: superar el nivel, mejorar en el juego o llegar a una meta. De esta manera, puedes incluir hábitos a tu rutina.

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¿Cómo funciona la ludificación como método para incluir hábitos a la rutina?

Funciona cuando hay dos efectos psicológicos de por medio. El primer efecto psicológico es que resulta más fácil alcanzar una meta modesta. Iniciar con algo pequeño e ir aumentando la amplitud progresivamente. El segundo es que al obtener mejoras progresivas en forma de ganancias lo mismo que en los jugadores de videojuegos. Cuando hay un incentivo al superar la meta, se quiere obtener cada vez más. Cualquier logro, por más pequeño que sea, da un empujón para seguir adelante.

Steve Kamb, un instructor estadounidense, asegura en su libro ‘Level Up Your Life: How to Unlock Adventure and Happiness by Becoming the Hero of Your Own Story’ que superar niveles u obtener pequeñas recompensas da la sensación de que se tiene algo y ese algo se conserva. El problema recurrente que tienen muchos de abandonar los objetivos, se debe a que olvidan introducir niveles intermedios motivadores. Logros que hagan sentir que se está en buen camino para alcanzar el objetivo.

Un claro ejemplo de que sí funciona

En 1997 Josh Clark colgó en una web un plan llamado Couch to 5K. Traducido al español como del sofá a los 5 km. Era un sistema de progresión y consecución de logros parecidos a un videojuego. El objetivo era que cualquiera pudiera acabar una carrera de cinco kilómetros de longitud aunque fuera un principiante.

Todo nació en medio de una depresión por romper con su novia. Comenzó a correr como catarsis a diario. Nunca abandonó el hábito, que poco a poco fue integrando en su vida. Años después vendió su proyecto a la Cool Runnings, empezándose a llamar C25K.

¡Tal vez deberías comenzar a integrar el método a tu vida!

Ana Patricia Luzardo

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