El queso cheddar es pálido de sabor agrio proveniente de la villa de Cheddar, en Inglaterra. Se elabora en Reino Unido, Irlanda, Suecia, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia, Argentina y España. Su sabor depende del tiempo de curado. Es muy versátil y de allí puedes aprender a preparar el famoso Cheez Whiz.
La “cheddarización” es un proceso en la producción del cheddar. Pasa por una cocción de la masa en la tina, baja a la máquina para separar el suero. Eliminan el suero y se prensa. Cortan en cubos de 30 cm de lado y se apilan. Se le da varios volteos y queda libres de cuajos.
Al obtener una acidez sustancial, llega hasta el 0,9% de ácido láctico. Luego se fragmenta la cuajada a trozos más pequeños y añaden de un 2,0 a 2,5% de sal. Se deja madurar entre 3 y 12 meses.
Para hacer cheez whiz en casa
El cheez whiz es un producto comercial famoso por su sabor. Se trata de un procesado estadounidense similar a una salsa para untar. Introducido en el mercado por la compañía Ryan Ross en 1986.
Su nombre formal es queso fundido para untar. Es de color brillante y amarillo, con una consistencia viscosa en forma de líquido. Por lo que se distribuye en frascos de cristal. Se comercializa en países como Estados Unidos, Venezuela, República Dominicana, México, Canadá, Panamá, Filipinas y Colombia. Para fabricarlo en casa necesitas cheddar, leche evaporada, huevo y sal.
En una olla mediana pon a cocinar a fuego la leche. Remueve e incorpora poco a poco. Deja que se derrita, añade la sal y el huevo. Mezcla por dos minutos sin parar. Apaga y vierte en un recipiente con tapa. Deja que repose y, cuando esté a temperatura ambiente, disfruta. Guarda en la nevera para que se conserve mejor.