La exitosa serie documental de 10 partes, ‘The Last Dance’, transmitida por ESPN en Estados Unidos cuenta la temporada final del ícono del baloncesto, Michael Jordan con los Chicago Bulls. En ella se revela lo que parece impensable sobre su carrera. La estrella de la NBA ni siquiera quería hablar con los de Nike.
Casi pierde la mayor suma de dinero de su carrera
En aquella época, 1980, Nike era una nueva empresa emergente en Portland, Oregon. No era lo que es ahora. Su agente, David Falk, imploró a los padres de Jordan que lo persuadieran de ir a la reunión: “Mi madre dijo ‘vas a ir a escuchar. Puede que no te guste, pero vas a ir a escuchar'”, recordó la estrella. Revela que tenía razón. Cuando nació el “Air Jordan” todos ganaron el premio gordo. Tanto Nike como él. Ese fue el contrato de su carrera.
Falk asegura: “Al final del cuarto año, Nike esperaba ganar US$ 3 millones en ventas. Pero al final del primer año, habían ganado US$ 126 millones”. Se convirtió en la sensación global de la cultura pop, pero fue más que todo por el momento coyuntural de la historia en el que apareció. Desde entonces, lo que Michael Jordan toca, lo vuelve oro.
¿Por qué Michael Jordan fue la sensación?
“Michael llegó justo en un momento en que la televisión por satélite y la televisión por cable proliferaban”, comentó el director de The Last Dance, Jason Hehir, a CNN Sport. “Tenía la apariencia, tenía el carisma. Era bien hablado. Inteligente y probablemente fue el ejecutante más cautivador en la historia de la NBA. Fue una tormenta perfecta”.
Jordan tocó a los Bulls y los convirtió en oro. Antes de él eran conocidos como el “circo ambulante de cocaína”. Los ayudó a posicionarse en el panorama mundial. “La reputación de Chicago era una especie de pandilla y políticos corruptos”, revela Hehir con la CNN. “Era el hogar de Al Capone, el gángster de la mafia. Esa ciudad estaba dividida ferozmente en líneas de color, uno de los focos de prejuicio en el país y Michael unió a la gente”. Él limpió el equipo durante su carrera.
¿Cómo sería el mundo sin Jordan? Ahora parece algo impensable.