La ópera es un movimiento artístico clásico a apreciar a lo largo de la historia. Se trata de un género teatral con una composición dramática y musical, donde un texto dialogado se canta, acompañado de orquesta. Tiene precedentes en cada punto de la historia de la Humanidad, como una parte importante del arte y la cultura. Inicia con La Tragedia Griega, desde la Grecia clásica. Un inicio prácticamente religioso, que se trataba de servir a los dioses. De ahí la percepción casi angelical de estos espectáculos.
El inicio de la historia de la ópera
Donde se le llamó ópera como tal, fue con Giovanni Bardi y su grupo selecto, entre las décadas de 1570 y 1580. Estos serían los primeros compositores de la ópera. Pero, no fue hasta que Jacopo Corsi, Otavio Rinuccini y Jacopo Peri, presentaron a Dafne que se consideró como la primera ópera.
Con el paso de los años la estructura se comenzó a instaurar reglas en la estructura dramática, como el final feliz, un idilio, mundo inferior, paraíso. Además de incluir instrumentos simbólicos en cada escena.
Aún era reservado para las clases nobles, pero cambió y se convirtió en un espectáculo dramático para todos. Benedetto Ferrari, músico y administrador, fue quien abrió el teatro de ópera San Cassiano en Venecia, donde se dejaba entrar a cualquier persona.
La ópera en el mundo
En el transcurso del tiempo la ópera se fue expandiendo por todo el mundo. Fueron apareciendo grandes artistas como Mozart, Bach, Beethoven, Victor Hugo, François Esprit Auber y Fromental Halévy, Weber, Verdi, Wagner. Y más para nuestro siglo, Modesto Mussorgsky, Jacques Offenbach, Strauss, Arnold Shoenberg, John Tavener y Jacob Lenz.
Todos ellos con estilos completamente distintos que se mantuvieron a través del tiempo. Teniendo que ver cada uno con la época en la que se desarrolló el arte, como el renacimiento y el romanticismo.
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Con el paso de los años la estructura se comenzó a instaurar reglas en la estructura dramática, como el final feliz, un idilio, mundo inferior, paraíso. Además de incluir instrumentos simbólicos en cada escena.
Aún era reservado para las clases nobles, pero cambió y se convirtió en un espectáculo dramático para todos. Benedetto Ferrari, músico y administrador, fue quien abrió el teatro de ópera San Cassiano en Venecia, donde se dejaba entrar a cualquier persona.
