La sobreexposición a la luz de los dispositivos tecnológicos puede causar estragos en tu piel. Incluso, puede inducir tu envejecimiento. Lo cierto es que la tecnología y las pantallas ya forman parte de nuestra vida, siendo casi imprescindibles. Mira el impacto que pueden tener sobre tu piel.

El tipo de luz que emite el teléfono móvil

La luz del móvil es artificial y está en la misma intensidad ultravioleta de la luz solar. Ya sabemos que es dañina para la piel. Recuerda que los rayos UV penetran las capas exteriores de la piel, pasando a las capas más profundas y dañando las células de la piel.

La alta exposición a las pantallas está causando un fenómeno que muchos conocen como “envejecimiento digital”. Esto también hace referencia al impacto que tiene en los ojos, el ritmo circadiano y el ciclo de sueño, causando incluso problemas de insomnio.

Mientras que el impacto que tenga en la piel varía de acuerdo a la exposición, periodicidad, intensidad y duración.

Hiperpigmentación

Según el artículo publicado en The Journal of Investigative Dermatology en 2018 la luz azul de los dispositivos electrónicos activa los melanocitos, que aumentan la melanina de la piel. Esto provoca máculas pigmentadas, es decir, un cambio de color en la piel porque se desorganiza el proceso de melanogénesis.

Oxidación por estrés

Un estudio publicado en la revista Free Radical Biology and Medicine, asegura que la luz genera un aumento de los radicales libres. Por lo tanto, se acelera el envejecimiento prematuro de la piel y se pierde la elasticidad y firmeza.

Deshidratación

Un estudio publicado en Photodermatology, Photoinmunology & Photomedicine evidencia los efectos que tiene sobre la hidratación de la piel y la barrera cutánea. Se altera síntesis de las proteínas que componen la piel.

Elastosis solar

En este proceso la piel se torna amarilla, áspera y gruesa. Ocurre por la alteración del colágeno y la degeneración de las fibras elásticas.

Para evitarlo reduce la exposición a las pantallas y usa protector solar.