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Por si no lo sabías, los frutos secos brindan beneficios para el embarazo. Aportan energía, proteína, fibra y minerales que ayudan al crecimiento del feto y de la madre. Aquí te explicamos cómo pueden ayudar los frutos secos al desarrollo normal y saludable de la gestación.
Recuerda que el estado nutricional de la madre en el embarazo, determina la salud del hijo y de ella. Por lo tanto, deben tener una buena dieta para garantizar un embarazo óptimo. Así que, si estás embarazada, debes escoger bien tus alimentos con productos frescos y con abundantes nutrientes.
Se pueden evitar enfermedades como la hipertensión y preeclamsia, la diabetes gestacional y mejorar el estado psicológico de la madre.
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El impacto de los frutos secos en el desarrollo neuropsicológico
El desarrollo del sistema nervioso y el cerebro del feto es una parte esencial. Ocurre durante los primeros tres meses. Si consumes frutos secos durante este momento del embarazo puedes contribuir a una formación adecuada, según un estudio del IGSGlobal con una muestra de 2200 parejas madre e hijo.
Concluyeron que los hijos con madres que comieron frutos secos obtuvieron mejores resultados. Además, midieron sus habilidades cognitivas, memoria y concentración. Luego de esto recomendaron a las mujeres comer frutos secos de 3 a 7 veces por semana, ya que también aportan ácidos grasos y folatos. Estos últimos impulsan el desarrollo de la parte cerebral frontal.
¿Qué otros beneficios aporta?
Además de esto, tienen altos contenidos de vitaminas, minerales, fibra y ácidos grasos poliinsaturados.
El ácido fólico es importante, ya que ayuda al desarrollo de las nuevas células del feto. También ayuda en la formación del tubo neural, y a la reducción del riesgo de problemas como espina bífida o anancefalia.
Aunque los cereales integrales y las verduras de hoja verde lo contienen en grandes cantidades, también lo aportan los frutos secos como las avellanas y los cacahuates.