El electrosmog tiene la capacidad de dañar al cuerpo gradualmente. Estas ondas en exceso de ondas electromagnéticas artificiales en nuestro entorno es lo que conocemos como este tipo de contaminación. Las ondas electromagnéticas pueden ser naturales o artificiales. Naturales son producidas por el sol. Las artificiales son producto de los aparatos eléctricos que usamos. Producen campos electromagnéticos con distintas frecuencias. Las bajas son las del cable de computadora, por ejemplo, y altas, son las señales inalámbricas del Wi-Fi. Esto es más real de lo que crees.
Del sol es sencillo protegerse, con una barrera entre la piel y el cuerpo. Pero las artificiales no se pueden detectar a simple vista y no es fácil protegerse de ellas. Cuando todas esas ondas electromagnéticas artificiales se acumulan dentro de un espacio se produce la contaminación.
La lucha contra la contaminación
Noxtak Clean Tecnologies (NCT), una multinacional holandesa, busca reducir las interferencias electromagnéticas en el mundo. Joaquín Machado, quien forma parte de NCT, intenta crear conciencia de los riesgos de la exposición al electrosmog.
Recientemente se determinó el impacto negativo de la contaminación tecnológica. Pero, según Machado, este riesgo está presente desde el comienzo del uso de la energía eléctrica. Solo que en siglos anteriores había menos intensidad en las frecuencias electromagnéticas del entorno. El experto advierte: “coexistimos [en] ambientes que están llenos de señales microondas, de Wi-Fi y de telefonía móvil por doquier”.
¿Qué causa en el cuerpo?
Entre los riesgos que se enfrentan, está la hipersensibilidad electromagnética. Lo que Machado define como “un síndrome, como una reacción alérgica [de la piel] a un ambiente hostil”.
Es un tipo de reacción eléctrica que se presenta bajo la forma de un estrés biológico. En el peor de los casos, puede alterar los procesos celulares del cuerpo. A pesar de que la contaminación electromagnética es casi siempre imperceptible, hay humanos que por su constitución genética presentan reacciones. Estas se presentan como dolores de cabeza, cuello y molestias en las extremidades.
¿Crees que reaccionas a este tipo de frecuencias?