Nuestros residuos de la vida urbana son elementos, objetos o sustancias que impactan en distintas zonas de nuestro alrededor. Todo debido a factores como la industrialización, el desarrollo económico y el aumento del consumo ¿Te das cuenta de tu cantidad de residuos orgánicos? ¿Qué haces con ellos? ¡Sácales provecho!
Residuos orgánicos: qué son
Entre un 40 y 50% corresponde a residuos orgánicos. Es decir, están hechos de material orgánico, que debemos aprovechar y valorar.
Los residuos orgánicos son los que se degradan fácilmente por la acción de diversos microorganismos, como hongos y bacterias. La pregunta es ¿Cómo aprovecharlos? Sencillo: hagamos abono.
Se puede hacer por degradación anaeróbica, al tomar un recipiente cerrado herméticamente y poner los desechos orgánicos. Por un lado obtendrás el abono y por el otro, gas metano.
Para hacer abonos verdes, entierra a poca profundidad restos de pasto, poda, maleza, restos de huerta o plantas. Al hacerlo, mejorarás la salud de los suelos y su fertilidad.
En el caso de la lombricultura, debes introducir al ambiente una especie de lombriz llamada “lombriz roja de California”. Ella producirá humus.
En el caso de querer usarse la degradación aeróbica, usa un recipiente llamado compostera. Allí obtendrás abono de calidad por la acción natural de bacterias y hongos, que reaccionan en presencia del oxígeno.
¿Cuáles son los beneficios de valorar los residuos orgánicos?
Así se reduce el volumen y cantidad de basura en los rellenos sanitarios. También el uso de fertilizantes inorgánicos y hay un ahorro de agua de riego, porque reduce la retención del agua. Hay una capa de 5 o 10 cm que conserva la humedad de la tierra. Además, los nutrientes aportados para el desarrollo de las plantas son naturales.
La práctica puede hacerse en balcones, terrazas, jardines y, como no causa malos olores, también se hace dentro del hogar. No se usa energía y no tiene gastos de mantenimiento.
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